“Septiembre: formación y desarrollo estratégico líderes y equipos” no es solo un título: es una declaración de intenciones para organizaciones que buscan crecer con visión.
Septiembre siempre es un mes de comienzos, de inicios. Cada septiembre empieza un nuevo curso escolar… pero también empresarial.
Después de la vuelta de vacaciones trae esa sensación de reset, de volver a empezar, de reorganizar prioridades y marcar nuevas metas en el calendario.
En el mundo actual en el que vivimos en constante cambio e incertidumbre, donde la tecnología y la inmediatez de respuesta hacia los clientes evoluciona a un ritmo que da vértigo, la formación y el desarrollo se ha convertido en el motor del éxito para las empresas.
Diversos estudios confirman el impacto real y creciente de la formación en los resultados empresariales. Por ejemplo, un amplio estudio reciente muestra una relación positiva y directa entre programas de formación y desempeño organizacional —y este vínculo ha ganado fuerza con el tiempo— napier-repository.worktribe.comWiley Online Library. Asimismo, un análisis de 44 estudios sobre desarrollo de habilidades directivas vio mejoras significativas en gestión, productividad, beneficios y capacidad de supervivencia empresarial (Publicaciones). Incluso, según una revisión de 67 estudios, la formación influye fuertemente en indicadores organizacionales — ResearchGate. Finalmente, un estudio de 2025 publicado por Harvard Business School señala que la formación especializada puede generar hasta un 17 % más de productividad y un 21 % de aumento en la rentabilidad Harvard Business School Online.
En definitiva, la formación y el desarrollo de las personas es una inversión con un retorno alto.

Septiembre: el “Año Nuevo” de las empresas
Es el momento cuando las empresas buscan reactivar la energía de las personas. Los líderes y equipos vuelven con las energías renovadas, si, pero con la necesidad de reenfocar su impacto y cohesión. Y aquí es donde la inversión en formación se convierte en la jugada estratégica perfecta que diferencia a las empresas que solo “vuelven” de las que realmente avanzan con determinación y fuerza.
Al igual que enero, septiembre es un mes de planificación. Las empresas definen sus presupuestos y estrategias para el último trimestre del año y el inicio del nuevo año. Invertir en desarrollo profesional en este punto se convierte esencial, y permite que los equipos y líderes trabajen más alineados, más motivados y con herramientas actualizadas que les aporta mayor confianza para afrontar los retos del mercado.
3 razones por las que es clave septiembre para invertir en formación y desarrollo:
- Alinear a líderes y equipos con los nuevos objetivos. Tras el parón estival, es el momento de clarificar metas, redefinir prioridades y asegurarse de que todos reman en la misma dirección.
- Reforzar la comunicación y cohesión. Las vacaciones desconectan, pero también fragmentan dinámicas. Septiembre es ideal para reconstruir confianza, mejorar la escucha activa, la comunicación efectiva, impulsar la identidad profesional y potenciar la colaboración.
- Convertir la motivación en resultados sostenibles. El entusiasmo de inicio de curso debe canalizarse con formación práctica y experiencial, que convierta la energía en impacto real y medible. Así como, ayuda a motivar a los que no vuelven tan motivados, ya que les ayuda a reconectar de nuevo con los valores y cultura de la empresa.
El impacto de la formación en el rendimiento organizacional
Las investigaciones lo confirman: los equipos que reciben formación continua son un 17% más productivos (según Devlin Peck (2025) )y presentan un 30% menos de rotación. Según Gallup y Workhuman (2024), empleados motivados a formarse son 47 % menos propensos a buscar trabajo nuevo. Además, el desarrollo de soft skills como la comunicación y el liderazgo multiplica la capacidad de innovación y resolución de problemas.
En mis programas con directivos y experiencias formativas con equipos he visto cómo un workshop o un abordaje bien diseñado puede cambiar no solo la forma en que se comunican, sino también la manera en la que se perciben dentro y fuera de la organización.
Qué formación elegir para multiplicar el ROI en tu empresa
No se trata de acumular cursos online ni de sesiones teóricas que se olvidan al día siguiente. La clave está en experiencias formativas vivas, participativas y alineadas a la cultura de la empresa, que desarrollen habilidades aplicables desde el minuto uno.
En este sentido, entrenamientos en neurocomunicación, liderazgo estratégico y marca personal ejecutiva son tres apuestas seguras para impulsar el rendimiento y la reputación de la organización.
Septiembre es tu oportunidad: impulsa a tus líderes y equipos
Cada movimiento que haces en septiembre impacta en el tablero de juego del año que viene. Apostar por el desarrollo profesional ahora es garantizar un 2026 con líderes más preparados, equipos más cohesionados y una cultura empresarial más fuerte.
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2 respuestas
This article offers great insights into the importance of effective training for boosting productivity and employee satisfaction. The practical examples and statistics make it very relatable and inspiring for any business leader looking to improve their teams performance. Highly recommended!
Gracias por compartir los artículos.
Saludos desde Chile