fbpx

Del ruido a la resonancia: lecciones de liderazgo de Rosalía

Tabla de contenidos

En un mundo como el actual en el que vivimos, acelerado, apresurado e hiperconectado, y a su vez super desconectado de nosotros mismos, donde el liderazgo a menudo se confunde con exposición, velocidad y control, el liderazgo consciente y la comunicación con propósito emergen como necesidades urgentes y profundas.

Aparece una propuesta artística de una artista musical de referencia como es Rosalía para volvernos a recordarnos que la verdadera fuerza nace del silencio interior.

Justamente esta semana se ha presentado su nuevo proyecto, LUX, y considero que todo el movimiento alrededor que se ha creado está lleno de intenciones, considero que no es solo un álbum: es una declaración sobre la luz, la vulnerabilidad y la presencia. Un álbum inquietante con referencias a la religión, a la espiritualidad, al misticismo, al amor, a la luz y las sombras, a la mística feminidad, a la esencia, a la conexión con uno mismo…y múltiples referencias más.

Pero este artículo no quiere centrarse en todas esas referencias, sino que he considerado oportuno escribir sobre lo que nos enseña Rosalía con su nueva declaración de intenciones, su giro musical, con su nueva canción y nuevo álbum, para hablarte sobre liderazgo, comunicación y percepción.

Esta es una lectura personal propia, sobre el viaje del ruido a la luz, del liderazgo consciente en tiempos de oscuridad. Una obra que trasciende lo musical y nos habla del alma, del poder de reconectar con lo esencial en medio del ruido.

Y es que en un momento en que todo es ruido, velocidad y exhibición, la cantante Rosalía ha vuelto a encender una conversación distinta. LUX, su nuevo álbum, recién inaugurado con la pieza Berghain, junto a otra gran artista como Björk (de la cuál me declaro gran fan), no busca el aplauso inmediato ni el impacto superficial. Se trata de una obra espiritual, casi litúrgica, que nos invita a detenernos, mirar hacia adentro y preguntarnos: ¿ qué sucede cuando la luz se convierte en una forma de liderazgo? 

LUX propone un viaje que va de la sombra a la luz, del ego a la esencia, del hacer al ser.
Y, sin saberlo, nos ofrece una poderosa metáfora de cómo ejercer un liderazgo consciente y comunicación con propósito en un tiempo saturado de estímulos, incertidumbre y desconexión.

Considero que no es casual que este proyecto surja ahora. En medio de guerras, pantallas y agotamiento colectivo, la artista plantea algo profundamente humano, y que necesitamos, que es volver al corazón, a lo esencial de las cosas, a lo que da realmente sentido.

Del ruido a la comunicación con alma

En el videoclip de Berghain, aparece una orquesta vestida de negro que sigue o persigue a Rosalía por su casa, la acompaña mientras plancha o camina por la ciudad o va en transporte público. Momentos cotidianos que realizamos a diario cualquiera de nosotros y que en muchas ocasiones, ese ruido no desaparece. Las imágenes son inquietantes, pero profundamente simbólicas. Esa orquesta podría ser el eco de nuestra mente, nuestros pensamientos, miedos, quehaceres… el murmullo de la sociedad, el peso de las expectativas.

En mi trabajo acompañado a líderes y equipos, reconozco esa misma metáfora cada día: vivimos rodeados de ruido, de correos, decisiones, opiniones, métricas, voces internas que exigen más y más. Esa misma orquesta invisible que representa nuestro ruido mental, la carga emocional, esas voces internas y externas que nos acompañan a diario, que interrumpe cada decisión, cada presentación, cada conversación importante. Queremos comunicar, pero lo hacemos desde el ruido, sin conectar con un verdadero liderazgo consciente y una comunicación con propósito.

Y sin embargo, quizá la clave no está en apagar ese ruido, sino en aprender a poderlo dirigir, ¿no crees?

Rosalía utiliza esto como símbolo de conciencia: la luz que atraviesa la oscuridad del mundo y revela lo verdadero.

El liderazgo consciente no busca apagar esa orquesta, sino dirigirla.
Cuando un líder aprende a reconocer sus emociones, sus ritmos internos y los de su entorno, convierte el caos en armonía. Deja de hablar para llenar el silencio y empieza a comunicar para conectar.

Porque comunicar no es emitir.
Es resonar. Liderar no es eliminar el caos, sino orquestarlo con sentido. Liderar no es consolar, controlar ni agradar, sino iluminar.

Todos tenemos nuestra propia sinfonía interior esperando a ser afinada o dirigida para que tenga un sentido, un propósito. Y ahí es donde está una de las primeras grandes lecturas o lecciones de LUX: la comunicación auténtica comienza cuando dejamos de improvisar ruido y aprendemos a escuchar nuestro propio compás.

La luz no es consuelo, es conciencia

En el libreto del álbum aparecen dos frases que funcionan como ancla filosófica.
La primera, de Simone Weil: “El amor no es consuelo, es luz.”
La segunda, de la mística sufí Rābiʿa al-ʿAdawiyya: “Ninguna mujer pretendió ser nunca Dios.”

Dos mujeres, dos religiones, dos visiones de lo sagrado unidas por una misma esencia: la lucidez que nace del amor y la humildad.

Ambas citas nos invitan a revisar cómo entendemos el liderazgo y la comunicación hoy.
Ni el poder ni la imagen son el fin; lo esencial es la presencia lúcida, esa que ilumina sin necesidad de gritar.
Liderar desde la luz no significa ser visible todo el tiempo, sino ser claridad en medio de la confusión.

Cuando un líder comunica desde esa conciencia —desde la serenidad, la verdad interior y la coherencia— genera confianza y magnetismo. No necesita convencer: resuena.

El poder de la Percepción: de la sombra a la luz

En el videoclip de Berghain, la estética pasa del color cálido y se funde al blanco y negro.
Aparecen una escena, que recuerda a la Blancanieves de Disney, donde los animales rodean a Rosalía, un símbolo de inocencia que se transforma, los animales se transforman y el cuento de hadas se fractura. Y la pureza se convierte en una escena inquietante, casi perturbadora. Esa dualidad visual no es solo un recurso cinematográfico, es una reflexión sobre cómo cambia la percepción cuando nos enfrentamos a la verdad.

Es un espejo de lo que ocurre cuando la percepción cambia: cuando dejamos de sostener lo que “parece” y nos enfrentamos a lo que realmente es.

En la comunicación ejecutiva, sucede igual: cada tono, gesto o palabra puede transformar la forma en que somos percibidos.

Por eso, la presencia no se construye con estrategias vacías ni discursos aprendidos. No va de mostrarse más, sino mejor. De conectar con el significado que hay detrás de lo que proyectamos.

Se construye con coherencia interna. Con la unión entre lo que pensamos, sentimos y proyectamos.
Ahí aparece la luz: en el momento en que nuestra comunicación deja de ser máscara y se convierte en verdad.

Cuando acompaño a un profesional o un líder a comunicar con impacto y con presencia, lo que realmente hacemos es alumbrar consciencia interna: unir lo que piensa, lo que siente y lo que transmite.

Liderazgo consciente y comunicación con propósito

Rosalía cita a Simone Weil y a Rābiʿa al-ʿAdawiyya no para adornar su obra, sino para reivindicar una manera distinta de habitar el poder.
Una forma de liderazgo más vinculada a la atención, a la compasión y al equilibrio entre fuerza y vulnerabilidad.

En tiempos donde la espiritualidad se confunde con marketing personal y el liderazgo con productividad, LUX recupera la esencia de la mística:
la búsqueda interior, el recogimiento, el sentido profundo del porqué.

El liderazgo femenino —cuando es consciente— no imita al masculino ni lo enfrenta.
Integra.
Escucha.
Sostiene.
Y transforma desde dentro.

Es la energía que convierte la acción en propósito y la comunicación en presencia.

En mis formaciones y procesos de acompañamiento siempre lo veo: la influencia real no se impone, se irradia.
Y esa irradiación nace del equilibrio entre fuerza y vulnerabilidad, entre acción y pausa, entre estrategia y alma.
La presencia que inspira no es la que domina, sino la que da sentido.

En toda la estética de lo que nos traslada la cantante Rosalía, podemos hablar de una forma de estar en el mundo. Propone una ética del silencio, de la escucha y de la atención.

Y es que en un contexto como el actual, de conflictos políticos y bélicos, de saturación tecnológica y polarización, su obra considero que puede ser un recordatorio:
no podemos cambiar el ruido del mundo, pero sí decidir desde dónde lo escuchamos.

Como líderes, como profesionales, como personas, necesitamos aprender a sostener esa pausa.

La influencia real no viene de hablar más alto, sino de hablar desde un lugar más profundo.

Y al iguala que la artista, yo también te invito a que te detengas, a observar, a mirar con otros ojos. Y eso, en esencia, es lo que hace también un líder resonante.

La nostalgia de lo humano

En la era de la inteligencia artificial, de un mundo que se acelera hacia lo artificial, no es de extrañar que tanto la artista Rosalía como otras marcas en el sector moda, elijan lo orgánico: cuerdas, coros, lleno de textura humana.

Y la decisión no crea que sea estética, sino completamente simbólica. Volver al origen, al ritmo natural. Nos recuerda que lo imperfecto sigue siendo lo más auténtico.

También en la comunicación y la marca personal sucede igual:
el impacto no nace de la perfección, sino de la presencia humana.
De lo que vibra, se emociona, respira.

Volver al alma es, en realidad, el movimiento más revolucionario que podemos hacer como líderes. Volver a lo esencial, a la escucha, al encuentro real con las personas.

Y es que considero que el futuro no pertenece a quienes hacen más ruido, sino a quienes logran conseguir resonar.
A los que comunican con presencia, no con prisa.
A los que iluminan el entorno sin necesidad de deslumbrar.

Del ruido a la resonancia

A través de este espejo que la artista nos muestra, nos invita a mirar dentro, a dirigir nuestra propia orquesta, a iluminar desde la conciencia.

Y liderar es precisamente eso: un viaje de la sombra a la luz, de la confusión a la claridad,
del ruido a la resonancia.

Y comunicar con impacto no es buscar más brillo, no es emitir sino conectar. Y que cada personal, como cada organización, tiene su propia sinfonía interior esperando ser dirigida con conciencia.

Del ruido a la resonancia.
De la sombra a la luz.
De la máscara a la presencia.

Ese es el verdadero viaje del liderazgo contemporáneo.

Si sientes que ha llegado el momento de revisar cómo comunicas tu luz —en tu liderazgo, tu presencia o tu marca personal—, podemos explorarlo juntos en una sesión de reflexión estratégica.

Porque, como enseña bien nos ha mostrado LUX y Rosalía,la luz no se busca fuera.
Se cultiva dentro. Y ese es el punto de partida de un verdadero liderazgo consciente y comunicación con propósito.

Silvia Foz
Consultora, speaker y coach ejecutiva en neurocomunicación, marca personal, percepción y liderazgo. Creadora del método El Juego de la Percepción.

Compartir artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otros artículos
Te puede interesar

01

Formación y asesoría de imagen personal y comunicación para equipos y empresas.

02

Consultoría de imagen personal y estrategia de comunicación para profesionales.

03

Conferenciante en charlas, eventos y talleres. Grandes auditorios o grupos reducidos.

04

Estilismo y dirección creativa para fotografía personal corporativa.

Las piezas que necesitas para tu transformación

Aprende cómo tener un mayor impacto en la forma que lideras, presentas y comunicas.
Inscríbete GRATIS para obtener las 3 piezas estratégicas en formato vídeo, que te ayudarán en tu transformación profesional para elevar tu impacto, liderar con confianza y comunicar de forma eficaz.