Si te paras a pensar, hace años transmitir una imagen profesional era relativamente fácil: bastaba con un traje chaqueta de falda o pantalón y listo. ¿Te imaginas a todas vistiendo así? ¡Qué aburrido! Afortunadamente, las cosas han cambiado y, aunque depende del tipo de profesión que realices y de la empresa donde trabajes, es verdad que las exigencias en cuanto a vestimenta en la mayoría de empleos se han relajado. Pero, ahora el problema está en que tanta libertad parece haber complicado elegir el look de cada mañana, ¿cierto? No te preocupes, hoy te desvelo las claves para que cada día transmitas una imagen profesional.
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La protagonista eres tú
Una de las principales reglas a la hora de pensar en tu imagen profesional es evitar llamar la atención sobre tu ropa, es decir, evitar llevar escotes muy pronunciados o faldas exageradamente cortas. ¿Eso significa que debes vestir aburrida? En absoluto, pero supongo que si vas a vender un producto a un cliente o a defender los datos obtenidos a lo largo de ese año en una reunión querrás que te miran a los ojos y escuchen con atención los que les estás diciendo, ¿no es así? Piensa siempre el mensaje que quieres transmitir con tu imagen y transmítelo en tus estilismo, porque tu ropa habla de ti.
Recuerda: la ropa no debe llevarte a ti sino tu a ella.
Usa complementos pero…
Hay que tener presente que éstos deben servirte para potenciar tu imagen profesional. Por tanto, no te excedas en ellos ni utilices complementos que sean demasiado estrafalarios o ruidosos, ya que, de nuevo, corres el riesgo de distraer la atención de los que te rodean en aspectos que no tocan.
Domina el lenguaje de los colores
Como seguro sabrás, detrás de cada color hay un significado. Dominar la psicología de los colores te ayudará a saber qué color es más adecuado elegir según lo que te espere el día siguiente. No pienses que es difícil, piensa, por ejemplo, cómo te vistes en función de tu estado de ánimo. Lo que te propongo simplemente es que tomes consciente de ello a la hora de escoger look para ir a la oficina.
A pesar de toda la profesionalidad que transmitas a través de tu imagen, más importante es demostrarla, no lo olvides.
Maquillaje, peinado y perfume
Tu rostro es lo primero que se ve de tu imagen, por lo que es importante cuidar cómo te peinas el cabello y cómo te maquillas. Lo mejor es optar por un corte que te sea fácil de peinar para que no te haga perder demasiado tiempo por las mañanas. Y, en cuanto al maquillaje, te recomiendo que tiendas hacia un maquillaje natural, que te de un aspecto saludable y cuidado.
El tema del perfume también es algo a tener en cuenta. Desprender un sutil y agradable aroma siempre será algo positivo, pero cuidado en pasarte o utilizar un perfume demasiado fuerte.
Pon atención a los detalles
Tener cuidado de que la ropa esté bien planchada, que no tenga ninguna mancha, ningún agujero o alguna parte deshilachada… Ir bien peinada y con el maquillaje en su sitio. Tener cuidado de todo esto es importante si quieres transmitir una imagen de una persona que cuida todos los detalles. Si lo haces en lo que respecta a ti, seguramente lo harás en las demás tareas de tu día a día.
¿Cómo ves mis consejos? ¿Crees que te serán fáciles llevarlos a la práctica? Me encantaría conocer cuáles son tus claves para tu día a día. Así que no te cortes y déjame un comentario con ellas. O, si tienes alguna duda, ¡aquí me tienes para ayudarte en lo que necesites!
