Lo que ves no siempre es lo que es. La forma en que percibes el mundo influye en tus decisiones, tu comunicación y tu manera de liderar. Por eso, cambiar tu mirada puede transformar no solo tu liderazgo, sino también la forma en que impactas, inspiras y generas valor auténtico en cada paso.
¿Por qué lo que ves no es lo que es?
¿Y si te dijera que no ves la realidad?
No, no es una metáfora. Es ciencia.
Más concretamente, neurociencia de la percepción.
Desde la filosofía de Platón hasta los experimentos del siglo XXI, la humanidad ha sospechado que nuestra forma de ver el mundo no es tan objetiva como creemos. Y ahora la ciencia lo confirma: no vemos el mundo tal como es, sino tal como hemos aprendido a verlo.
Así lo demuestra el neurocientífico Beau Lotto en su libro Deviate: The Science of Seeing Differently, una obra provocadora que pone patas arriba nuestras certezas más básicas. Su tesis central:
«Tu cerebro no busca la verdad. Busca lo que le resulta útil para sobrevivir.» — Beau Lotto.
El cerebro no busca la verdad, sino lo útil
Nuestro cerebro no está diseñado para mostrarnos el mundo de forma objetiva, sino funcional. Significa que lo que ves no depende solo de tus ojos, sino sobre todo de tu historia, tus experiencias, tu cultura y tus emociones.
Solo el 10% de la información visual proviene del exterior. El 90% restante lo construye tu cerebro desde dentro.
Así que no reaccionamos al presente… reaccionamos a lo que creemos que está pasando.
Esto implica que:
- No vemos lo que ocurre, sino lo que creemos que está ocurriendo.
- No reaccionamos al presente, sino a nuestra experiencia del pasado.
- Nuestra percepción es una predicción basada en la supervivencia.

El caso del vestido que reveló una gran verdad sobre la percepción
Quizás recuerdes aquel fenómeno viral: una simple foto de un vestido. Para algunas personas era blanco y dorado. Para otras, azul y negro. La mitad del planeta no podía ponerse de acuerdo.
Y no era una broma. Era percepción.
Ese vestido mostró algo profundo: que no vemos las cosas como son, sino como somos. Como hemos sido entrenados para verlas. Como nos conviene verlas, según lo que fue útil para nuestra supervivencia en el pasado.
Una simple imagen bastó para mostrar que la percepción no es universal, sino personal.
Cómo influye la percepción en tu liderazgo y comunicación
Lideras desde lo que interpretas, no desde lo que ocurre
Esto tiene implicaciones enormes para quienes lideramos, comunicamos o acompañamos a otros en procesos de cambio:
- Los equipos no ven lo mismo que tú.
- Tus decisiones no se basan solo en hechos, sino en cómo los percibes.
- Tu liderazgo nace de tu mirada.
- Tu impacto está condicionado por los filtros que llevas puestos.
- No lideras realidades. Lideras interpretaciones.
- No comunicas lo que dices. Comunicas lo que el otro percibe.
- No conectas desde la lógica. Conectas desde lo que el cerebro del otro interpreta como valioso, seguro o relevante.
Por eso, trabajar la percepción es el primer paso para liderar con más autenticidad y comunicar con más impacto.
Tu marca personal es percepción, no solo mensaje
Construir una marca profesional fuerte no es solo definir tu mensaje, sino tomar conciencia de cómo se percibe ese mensaje.
¿Qué proyectas sin darte cuenta?
¿Qué interpreta tu entorno cuando te comunicas?

Ver tu forma de ver: el punto de partida del cambio
Lotto propone un concepto poderoso: “ver tu ver” (seeing your see).
Es decir, volverte consciente de tu propia forma de interpretar el mundo. Observar tus filtros. Identificar tus condicionamientos. Cuestionar tus certezas.
No para vivir en la duda, sino para dudar con coraje. Porque solo desde la duda surge la creatividad. Y solo desde la percepción transformada surge un liderazgo más libre, más humano y más innovador.
Porque si no puedes ver tu forma de ver, estás atrapado en tus propias certezas. Porque cambiar tu mirada es el inicio de cualquier transformación profunda.
Dudar con coraje: la clave para innovar y evolucionar
La sociedad nos ha enseñado que dudar es sinónimo de debilidad. Pero es justo al revés:

En Deviate, Lotto cuenta el caso de Dave, un programador de EE.UU. que fue por primera vez a Burning Man. Solo colocarse una flor detrás de la oreja le llevó dos horas de conflicto interno. Pero esa pequeña acción le permitió romper años de condicionamiento cultural sobre masculinidad, expresión y libertad.
Ese gesto, para él, fue un acto de liderazgo personal.
¿Y si tu próxima evolución no depende de aprender más… sino de cambiar tu mirada?
En mi experiencia como formadora y consultora, lo he comprobado una y otra vez: cuando una persona cambia su forma de verse, de ver a los demás y de ver lo que es posible, todo cambia.
Tu comunicación mejora.
Tu presencia gana coherencia.
Tu liderazgo se vuelve más inspirador y real.
Porque no necesitas más perfección.
Necesitas más consciencia de cómo estás percibiendo y proyectando tu identidad profesional.
3 preguntas para entrenar tu percepción y liderar con más consciencia:
- ¿Desde qué filtros estás interpretando tus relaciones profesionales hoy?
- ¿Qué “realidades” estás dando por ciertas… sin haberlas cuestionado?
- ¿Qué nuevas formas de mirar podrían abrirte caminos diferentes?
Conclusión: La percepción es tu primera herramienta de liderazgo
No puedes cambiar lo que no percibes.
Y no puedes liderar diferente si ves siempre desde el mismo lugar. No puedes innovar si no te atreves a ver más allá de lo familiar.
Por eso, cambiar tu mirada no es un lujo. Es una necesidad evolutiva. Tu percepción es tu punto de partida. Y también tu palanca de transformación.
Si trabajas tu mirada, todo cambia: Tu comunicación gana coherencia, tu presencia se afianza y tu liderazgo se vuelve más inspirador.
¿Estás dispuest@ a jugar el Juego de la Percepción?

Por Silvia Foz
Consultora y coach en marca personal, neurocomunicación y liderazgo. Facilitadora y speaker. Acompaño a líderes y profesionales a comunicar con autenticidad, presencia e impacto.