¡Empecemos por el calzado! Para cualquier tipo de viaje, pero especialmente para los viajes de larga distancia es mejor que dejes los tacones a un lado. Ya hemos dicho que la comodidad es lo principal y es probable que si vas justa de tiempo unos tacones te ayuden a llegar just in time en la puerta de embarque. Unas deportivas tipo Converse, New Balance o Nike, unas UGG’s (depende de la época del año), unos mocasines o unas bailarinas seguramente sean una mejor opción.
Seguimos con la parte inferior. Unos leggins, un pantalón de estilo pijama o uno de lino y corte ancho ¡son la mejor opción para nuestra máxima de la comodidad! Aunque unos jeans en un viaje corto, no te molestarán. Y, para los chicos, a parte de los jeans, los pantalones de algodón tipo chino, como los Dockers.
En cuanto a las prendas superiores, elige prendas holgadas de telas flexibles y transpirables como el algodón. Eso sí, lleva siempre contigo un jersey de punto, una chaquetilla fina o un sueter, por los contrastes de temperatura que a veces encontramos en aviones y trenes.
Otro must para contrarrestar las atmósferas secas son los pañuelos o foulares. Resguardarás tu garganta y, además, es un complemento que te permite dar un toque it a tu look.
Está claro que un viaje business no es lo mismo que un viaje de ocio, ya que el primero probablemente requiera de una vestimenta determinada, pero eso ya lo trataremos en otro post!
Y bien ¿cuál es tu look más cómodo para viajar? Si aún no lo sabes, siempre podemos realizarte una asesoría de imagen para la ocasión.
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