Toda mujer pasa por diferentes etapas, maduramos con el paso del tiempo y mejoramos el estilo adaptándolo al físico, a nuestra personalidad y al momento en el que nos encontramos. Si miras hacia atrás, supongo que te darás cuenta que las prendas que llevabas a los 20 nada tienen que ver con las de los 30 ni con las de los 40 ni con las de los 50… Seguramente, a los 20 te sentías fenomenal con una mini falda bien ajustada o llevando un top con el que enseñaras la barriga, pero a medida que has ido avanzando en edad el largo de las prendas y el cómo se ciñen a tu cuerpo ha ido variado. ¿Es así?
Sin embargo, cumplir años nada tiene que ver con pasarte a un estilo más clásico. ¿Por qué debes vestir como una “señora” si ni te sientes como tal ni lo eres? Lo que sí es importante que hagas es adecuar tu vestuario a la imagen que quieres proyectar a los demás. Eso sí, siempre respetando tu estilo.
Yo ya estoy rozando la franja de los 40 y, a pesar de que a toda mujer lo de sumar años nos aterra, puedo decirte que aún me siento muy a gusto conmigo misma. Pero, como bien sabes, recientemente me he estrenado como mamá. Y, la verdad, es que todavía adaptas más tu estilo y por tanto las prendas. En mi caso, como siempre estoy con mi hijo para arriba y para abajo, suelo llevar camisetas de algodón o blusas con botones para que también sea más fácil poderle dar el pecho a mi hijo, así como pantalones anchos para ir más fresca y cómoda.
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Entonces, ¿hay prendas que es mejor dejar de llevar a partir de cierta edad? Pues, a menos que tengas un cuerpo de infarto, probablemente los “braga-shorts” y los crop tops van a quedar a un lado. Pero, dejando a un lado los extremos hay prendas que funcionan mejor en unas décadas u otras.
Monos: es una prenda en tendencia, pero a partir de determinada edad es muy probable que tiendas hacia los que son monocolor, con tejidos que tengan peso y caída como la viscosa, porque te ayudarán a estilizar tu figura.
Vestidos: irás abandonando los vestidos extremadamente ajustados y cortos, así como los de estilo naïf y los substituirás por vestidos en forma de A, rectos o bien sueltos y vaporosos.
Faldas: todo tipo de falda de inspiración colegial van a pasar a mejor vida. Escoge pues faldas rectas y/o acampanadas, de talles alto o cruzadas. Además, seguro que su largura y firma irá variando. Mejor evita las faldas con pinzas, si no quieres sumarte años al instante.
Shorts: a medida que te acerques a los 30, verás que te favorecerán más unos shorts con unos centímetros más de largo, incluso aquellos que sean de tejidos vaporosos o de algodón. No te sentirás tan oprimida y te verás mucho más estilosa.
Tops: en lugar de un crop top muy corto y ajustado, en el que enseñes la barriga y el ombligo, puedes optar por tops más largos, luciendo tus hombros o potenciando tu escote, dos partes que seguro que te gustará más mostrar.
Estos son algunos ejemplos de prendas que es mejor llevar a partir de cierta edad. Como te habrás podido dar cuenta, no hay ninguna prenda “prohibida”. Lo que ocurre es que acaban siendo un poco diferentes, se transforman o mejor dicho se adecuan a ti, a tu nueva etapa. Lo que significa que, al final, la decisión de qué prendas llevar en cada momento depende solo de ti, de tu criterio, de tu estilo y, sobre todo, de cómo te sientes con la imagen que transmites.
