Es inevitable fijarnos en las personas que nos rodean o nos cruzamos y automáticamente hacernos una idea acerca de ellas. Según la imagen que percibimos de los demás, actuamos de un modo u otro con ellos, llegando a preferir, por ejemplo, que en una tienda te atienda una chica u otra, porque una de ellas nos transmite una imagen más agradable.
Esto es una muestra más de que nuestra imagen dice mucho de nosotros. Todas estas opiniones nos las formamos, en muchas ocasiones, sin apenas haber interactuado con la otra persona. Tenemos suficiente con ver su indumentaria, lo que es evidente que la ropa habla por nosotros.
[Tweet «La ropa forma parte de tu personalidad. Por eso es importante cuidar cómo te vistes.»]
Por ejemplo, es fácil pensar que una persona con una imagen impoluta, sea competente en su trabajo, inteligente, responsable… Por contra, una persona con una imagen más descuidada, no significa que no presente esas características. De hecho, puede que ella sí las tenga y la persona de imagen impoluta no, pero tardaremos más en encontrar esos puntos de su personalidad.
Cuidarte, pensar detenidamente qué vas a ponerte, tomarte tiempo para presentarte lo mejor posible, significa que te respetas y, por tanto, vas a conseguir ese respeto por parte de los demás.
Voy a ponerte algunos ejemplos de asociaciones que se suelen hacer:
Si sueles vestir con ropa de grandes firmas y diseñadores, los demás van a percibir que eres una persona exitosa. Además, si piensas y te preocupas de añadir complementos a tus looks, transmitirás que eres alguien a quien le gusta cuidar los detalles.
Si la mayoría de veces vistes casual, significa que te gusta la comodidad, evitando de este modo transmitir una imagen seria y austera. De lo contrario, vestir con traje o colores más bien oscuros, como el negro, el azul marino o gris o bien si sueles evitar relajar las formas en tu vestimenta, significa que eres una persona sobria.
Ten en cuenta que la elegancia es una cuestión de actitud, no significa solo vestir bien, tiene que ver con cuidar la ropa, llevarla siempre con buen aspecto. Además, para ser elegante también hay que tener un buen saber estar y cuidar tus habilidades comunicativas.
Vestir de manera llamativa luciendo, por ejemplo, unas gafas de color azul eléctrico o un bolso rojo da una imagen de seguridad, de querer destacar. En cambio, vestir con prendas y complementos de tonos neutros, clásicos, minimalistas, se asocia a personas a las que les gusta pasar inadvertidas.
Sabías que… hay estudios que revelan que, según la ropa que elegimos, nos predispone a actuar de determinada manera.