Hace tiempo, que no parece necesario esperarse a las rebajas para poder hacerte con aquellas prendas imprescindibles para tu fondo de armario o aquél capricho que llevas tiempo deseando. Ahora es casi durante todo el año que las marcas de ropa nos bombardean con descuentos entre las rebajas de verano y las de invierno para que compres a buen precio. Que si las “mid-season sales”, ahora a finales de noviembre habrá el black Friday, el cibermonday y descuentos puntuales que van lanzando cada cierto tiempo. Y te preguntarás, ¿cómo hago frente a esta situación sin arruinarme?
Antes de todo dime, ¿cuántas veces te has comprado algo por el simple hecho de estar rebajado? Si no hubiera estado rebajada esa prenda, ¿te la hubieras comprado? Estoy segura que más de una me contestará que sí, que cuando la ropa está rebajada, a un precio de escándalo o inferior al de la temporada tus compras se convierten en compulsivas.
[Tweet «Cómo afrontar los descuentos con cabeza»]
Sí, lo sé, la palabra rebajas tiene un poder psicológico casi irresistible y las marcas juegan con ello y con muchos otros conceptos más. Por ejemplo, el famoso 2×1 o en las compras online lanzar promociones de solo 48 o 24 horas o con los gastos de envío gratuitos. Ante este tipo de promociones, debes intentar mantener la mente fría y evitar que influyan en tu decisión de compra.
Evita comprar la misma prenda en distintos colores solo porque esté rebajada. Aunque no lo creas, acabarás vistiendo igual todos los días.
Además, si caes en la tentación de alguno de estos mensajes que te animan a comprar sin ningún criterio, suele ocurrir que acabas adquiriendo prendas similares a las que ya tienes. Y, si estas aún están en buen estado y sigues poniéndotelas, no tiene demasiado sentido tener otra prenda parecida o igual que haga el mismo servicio. También acabas comprando prendas innecesarias que no te combinan con nada de lo que tienes en el armario y acaba quedándose colgada con la etiqueta, esperando su turno o a pasar a mejor vida.
No entiendas las compras como una actividad de ocio o para subir la moral.
Antes de comprar algo, piensa si realmente lo necesitas, si combina con lo que tienes en tu armario y, sobre todo, si va con tu estilo.
Cualquier tipo de compra debe hacerse con cabeza e inteligencia. Es decir, previamente has de haber reflexionado sobre si necesitas esa prenda o complemento. Si te lanzas a comprar a modo de ocio, corres el riesgo de seguir llenando tu armario de prendas que no necesitas. Así que si vas a aprovechar algún descuento, que sea para invertir tu dinero en algo que realmente necesites y vayas a usar.
Así que, deja a un lado las compras compulsivas y toma distancia de los descuentos con los que bombardean las marcas. De esta forma ahorrarás dinero y tiempo por las mañanas a la hora de vestirte.
2 respuestas
Hola Silvia, qué buenos consejos
Crees que compensa comprar camisetas en cadenas de supermercados?
Eso sí,siendo 95-100% algodón
Hola Isa, ¡gracias por escribirme!
Mi recomendación, y más en estos momentos, sería apostar por tiendas de proximidad o marcas sostenibles.
¡Un abrazo y gracias por leerme!