El sol se empieza a notar y las temperaturas a subir, lo que significa que el verano está cerca. Por eso me gustaría hablar del tema de la piel, pero enfocado a las mujeres que están en tratamientos oncológicos, concretamente en quimioterapia.
La quimioterapia tiene como objetivo atacar el cáncer, pero es un tratamiento tan fuerte, que su efecto no sólo se produce sobre las células enfermas, las sanas también se ven afectadas. Por esta razón, se considera la quimioterapia como un tratamiento muy agresivo que puede originar efectos secundarios en la piel. Siendo así, ¿cómo hay que cuidar la piel en estos momentos?
Antes de eso, explicaré qué consecuencias tiene la quimioterapia en la piel. Con la quimioterapia, la piel sufre una deshidratación muy fuerte, lo que hace que se vuelva mucho más sensible, ante cualquier roce, producto o el mismo sol. Por tanto, es normal que en algunas personas la piel coja un color más rojizo y se irrite con más facilidad, pudiendo provocar descamación e incluso heridas. La aparición de manchas en la piel también es otro de los efectos de la quimioterapia. No obstante, cualquiera de esos efectos secundarios suelen ser temporales y, por supuesto, no afecta a todos por igual.
Sin embargo, sí hay que cuidar la piel de un modo especial durante el tratamiento:
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Mantener la piel limpia y seca. En este aspecto, debes tener en cuenta que no son recomendables los baños calientes y prolongados, ya que esto secaría aún más la piel. Y, cuando vayas a secarlas, es mejor no frotarla demasiado, es mejor hacerlo suavemente, con pequeños golpecitos.
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Hidratar la piel diariamente. Debido a la deshidratación que provoca la quimioterapia, es conveniente cuidar de ella como si se tratara de la piel de un bebé y usar cremas y aceites hidratantes para evitar que sufra aún más sequedad, tanto por el día como por la noche. Pon especial atención en tus manos y pies, porque es donde la deshidratación es más fuerte. Puedes incluso ponerte calcetines y guantes de algodón por la noche, después de hidratarlos para que la piel absorba mejor la hidratante.Tómatelo como una forma de mimarte y cuidarte para sentirte bien.
“No olvides beber mucha agua, porque también ayudará a mantener la piel hidratada”
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Proteger la piel del sol: Como la piel se vuelve más sensible, los efectos solares en ella se incrementan. De modo que es necesario usar protección solar SPF 50, incluso cuando el día esté nublado. Aún así, en la medida de lo posible, evita exponerte al sol y, si lo haces, mejor luce un bonito sombrero o incluso camisetas de manga larga, que sean finitas y holgadas para que no sufras demasiado calor cuando las altas temperaturas aprietan.