Cómo potenciar tu sensualidad

Podríamos decir que febrero es el mes del amor porque viene marcado por San Valentín. Si tienes pareja seguramente celebres con pasión este día tan romántico. Por eso esta semana te traigo unos consejos para ayudarte a potenciar tu sensualidad, que pueden servirte igual aunque no tengas pareja, porque ¿a qué mujer no le gusta verse sensual?

En primer lugar debes saber que la sensualidad nada tiene que ver con tener unos pechos voluminosos, unas piernas  bonitas y estilizadas y un trasero respingón. La sensualidad no entiende ni de tallas ni de siluetas. ¿Y de qué depende? De los movimientos.

La sensualidad no entiende de tallas ni siluetas, depende de los movimientos.

Un inocente movimiento de pelo, acariciártelo mientras estás hablando con esa persona especial, una mirada intensa, humedecerse los labios, contornear las caderas al andar o realizar un movimiento de hombros son formas que todas tenemos a nuestro alcance para potenciar nuestra sensualidad.

Evidentemente las prendas de vestir pueden ser un gran aliado para potenciar nuestra sensualidad. Con ellas puedes optar por insinuar el escote, enseñar uno de los hombros, vestir entallando tu cintura o marcando las caderas. Los tejidos satinados, las transparencias, las prendas vaporosas y con caída también te servirán para verte más seductora. Ten en cuenta, además, que los colores como el rojo o negro son idóneos para seducir.

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A pesar de todos consejos, la base de la sensualidad femenina está en tu interior. Para que los demás te vean sensual es primordial que te sientas bien contigo misma, tu confianza y optimismo son las claves de la seducción. Deja pues a un lado los complejos y los miedos, cree en ti misma.

Además, como te he comentado al principio, la sensualidad no entiende de tipos de cuerpos, así que aprovéchate. Hínchate de autoestima, sal a la calle con la cabeza bien alta, con una sonrisa de oreja a oreja, pisando fuerte, y potenciando tus curvas de mujer. Estoy más que segura que esa persona especial ni nadie va a resistirse a tus encantos.

Y, si tienes dudas sobre cómo vestirte en San Valentín o en tu primera cita, cuenta conmigo. Déjame un comentario o contáctame para poderte ayudar con más profundidad.